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Hoy es siempre todavía

París - Día 5

París - Día 5

Nuestro último día en París amaneció cubierto y pasó poco tiempo antes de que empezara a lloviznar. Tras hacer las maletas y desayunar volvimos a la habitación y aprovechamos el primer parón de la lluvia para salir a pasear. Pasaban a recogernos a las 17:00 horas y todavía quedaban lugares por ver. Dejamos el equipaje en consigna y cogimos el metro sin dilación.

Una vez en la Isla de la Cité nos dirigimos al Palacio de Justicia, que alberga la Conciergerie y la Sainte-Chapelle, que Luis IX hizo edificar para conservar las reliquias de la pasión de Cristo (la más conocida de ellas es la corona de espinas). Impresionantes sus esculturas y vidrieras, en número de quince, que cuentan la historia de la humanidad a lo largo de 1.113 escenas.

Seguía lloviendo cuando la abandonamos, paseando por los alrededores de Notre-Dame. Tuvimos la oportunidad de visitar la torre Saint Jacques, cerca del Ayuntamiento, la isla de San Luis y el barrio Latino. Nuestros pasos nos condujeron al Panthéon, iglesia en tiempos de Luis XV y edificio civil desde 1.885. Al margen de grandioso orden arquitectónico, algo llamó mi atención.

Me encontraba en el lugar donde 157 años antes (el 26 de marzo de 1.851) Foucault fue capaz de convencer a sus contemporáneos de la evidencia del motivimiento de rotación de la Tierra. "Vous êtes invités á venir voir tourner la terre ..." ("Están ustedes invitados a ver girar a la Tierra ..."). Con estas palabras, invitó a los científicos de su época a contemplar los resultados de un revolucionario experimento que proporcionaba pruebas del giro de la Tierra visto desde la propia Tierra.

Dentro del domo del Panthéon suspendió un péndulo de 67 metros de largo del que colgaba una bala de cañón de 28 kg, prestando gran atención a que el cable fuera perfectamente simétrico. Colocó un estilete debajo de la bala y esparció arena en el potencial camino de ésta. Separó la bala hacia un lado y la sujetó con una cuerda hasta que estuvo perfectamente quieta. Quemó la cuerda y el péndulo empezó a oscilar dejando una huella en la arena. A los pocos minutos la huella en la arena inicial se empezó a ensanchar. El experimento fue un éxito. La Tierra giraba "bajo" el péndulo. En otoño de 1.995 la esfera de hierro original que utilizó Foucault fue desempolvada y colgada de nuevo del domo del Panthéon, donde pudimos contemplarla.

Tras la subida a la cúpula (una buena ascensión, con más de doscientos peldaños) bajamos a la cripta, donde descansan muchos franceses notables (Descartes, Voltaire, Rousseau, Victor Hugo, Émile Zola, Louis Braille, ...). Nos costó bastante encontrar a María y Pierre Curie, y en el camino encontramos otros nombres tantas veces estudiados en la carrera.

A la salida comimos en el Boulevard St-Michel y rumbo al hotel tuvimos la oportunidad de visitar los jardines de Luxemburgo y la famosa fuente de Médicis. Nos acercamos en metro a la zona del hotel. Sólo quedaba tiempo para tomarse un capuccino en la brasserie Olympia.

Con una puntualidad exquisita nos recogieron del hotel y en veinte minutos estábamos en el aeropuerto de Orly, algo menos organizado que el de El Altet, todo hay que decirlo. Tras facturar, las últimas compras en el duty free y el embarque. Tuvimos que esperar tanto para confirmar la reserva de nuestro viaje en la agencia que cuando lo hicimos sólo podíamos regresar en business class, y la verdad es que se agradece. Perfectamente atentidos por el personal de a bordo y bien cenados, tras nuestro aperitivo, llegamos a Alicante, algunos hasta con cazadora vaquera. El contraste era total, de la lluvia al bochorno. Pero es lo que tenemos.

Y aquí acaba la historia en cinco fascículos de una escapada a París. Todo salió bien, recogimos a Sara en perfectas condiciones y nos dimos este pequeño capricho que espero que se repita en próximas ocasiones, visitando otros lugares de interés.

F I N

1 comentario

Miguel -

Me alegro que lo pasarais tan bien de viaje. Ya estoy deseando ir a rueda del maillot amarillo del Tour subiendo la cuesta del cementerio de Barqueros.