Londres (VIII)
Decididamente, la idea de regresar al hotel había sido muy buena. Cuando salimos nos dirigimos a un pub en la esquina de Queensway con Porchester Gardens por el que pasábamos todos los días de camino al metro y de vuelta al hotel. Pero antes había que cenar (y menos mal que lo hicimos, y bien, porque no sabíamos lo que nos esperaba el día siguiente...).
Un Scotch steak house parecía el lugar perfecto para hacerlo. Desde antes de partir May no paraba de comentarme que no comeríamos otra cosa que el tradicional "fish and chips"... y yo todavía no lo había probado (y me quedaría sin hacerlo). A la vista de la carta, y siendo consciente de que me atrae más la tierra firme que el mar, me decanté por un suculento filete de vacuno (well-done) con su correspondiente guarnición. May sí que cumplió y tomó el dichoso fish and chips.
La cerveza comenzaba a hacer su efecto (allí no me atrevía a pedirla "sin alcohol"). La foto es buena prueba de ello...
Tras la cena, al Prince Alfred. Apetecía otra cervezota en un agradable ambiente, en buena compañía y con la tranquilidad que proporcionaba el ambiente que se respiraba en el pub. Repaso a las fotos del día y comentarios de los lugares visitados y de lo que habíamos dejado en el tintero para otra ocasión.
¡Qué mejor manera de terminar otro intenso día en Londres! El viaje se acercaba a su fin...
2 comentarios
Jose -
Valentín -