Nos vamos de comida

El pastón que nos gastamos en lotería de Navidad y lo poquito que recuperamos ha sido la excusa para irnos a comer, pero a diferencia de otras ocasiones, con nuestras respectivas parejas. Cuatro años nos ha costado reunirnos. No está mal. 

El lugar elegido para la ocasión ha sido Casa Salvador. Los asiduos al blog pensarán que parece mi "restaurante de cabecera", por la de veces que se asoma a estas páginas. Era lo de menos. Se trataba de pasar un buen rato e intentar dejar a un lado las conversaciones de siempre, relativas al trabajo, aunque no siempre se consiguió. 

Algo variaron, no cabe duda. Y algún que otro(s) nombre(s) que estaba en la mente de alguno(s) no apareció, desde luego. Sí otros. ¿Por qué será?

Tras el bogavante y los postres, las fotos de rigor. El maestro de ceremonias no terminó de acertar con el escenario elegido, y el sol nos hizo una mala pasada. Habrá que esperar a otra ocasión, quién sabe cuándo, para conseguir una instantánea de conjunto del equipo directivo que poner en la página web del centro. Al fin y al cabo, nos vemos todos los días.

En definitiva, una buena ocasión para terminar de conocernos todos y saludar a los que ya conocíamos pero que hacía mucho tiempo que no coincidíamos.

El lunes, más. ("Esto es muy grave").