Nadal conquista Australia
Vaya semanita de tenis que llevamos. Y esto no ha hecho nada más que empezar. Rafa Nadad y Roger Federer, números 1 y 2 del tenis mundial, nos han brindado otro gran espectáculo tenístico que ha terminado con la victoria del manacorí en cinco sets (7-5, 3-6, 7-6, 3-6 y 6-2) que consigue así ser el primer españolito que gana este Grand Slam y sigue haciendo más grande su leyenda.
Todavía recuerdo mi incredulidad cuando a finales del pasado año un "tertuliano" (forofo, sin duda, del Real Madrid) decía en una emisora de radio que el mejor deportista español del año era Iker Casillas. Por mucho que tardáramos 64 años en repetir Eurocopa y por mucho que el fútbol sea el deporte rey en nuestro país, la trayectoria de Rafa el año pasado (ganador en Roland Garros, Wimbledon, Monte Carlo, Hamburgo, Toronto, Barcelona y London Queen’s Club; además del oro olímpico en Pekín) con partidos épicos como la primera victoria en Wimbledon y su cuarta consecutiva en París (donde todavía no ha perdido ni un sólo encuentro en sus cuatro participaciones) es digna de todo elogio.
Y parece que está dispuesto a seguir con la racha. De momento, ya tiene asegurado el número uno durante unos cuantos meses. Si su semifinal ante Verdasco el viernes dejó golpes memorables (qué lástima que ese partido no fuera la final), el de hoy no se ha quedado atrás. Con ambos encuentros se podría sacar al mercado una enciclopedia del tenis en fascículos. Y es que hasta la entrega de trofeos ha sido impresionante.
Las lágrimas de Roger y las palabras de reconocimiento de Rafa a su rival les hacen más grandes a los dos. Durante mucho tiempo, Federer fue un extraordinario tenista que impedía el asalto de Nadal al olimpo del tenis. Ahora, Rafa parece estar marcando el final de una gran época, la que durante los últimos años ha representado el suizo.
Esperamos que Rafa siga con esta fulgurante temporada, que repita victoria en Roland Garros y Wimbledon y que conquiste el US Open, el único que le queda por ganar.
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Valentín -