¿Hay vida más allá de los cantautores?

Como ya habíamos adelantado en otro post anterior ("Vidas", nuevo trabajo de Pedro Guerra), hemos tenido la suerte de formar parte del selecto grupo de personas que asistió al inicio en el Teatro "Villa de Molina" de la gira nacional de presentación del nuevo trabajo de Pedro Guerra. Lo oímos y lo vimos, pues nuestras dudas sobre la visibilidad de la primera fila del teatro quedaron disipadas nada más entrar al patio de butacas. Sencillamente impresionante. Baste decir que lo tuvimos más cerca que diariamente tengo yo a los alumnos que suelen situarse en la última fila de clase. Es como si estuviéramos cantando con él, sin perder detalle de sus gestos y sentimientos al interpretar cada canción.

Pero, expliquemos en primer lugar el título de este artículo. Cuando May se enteró de que íbamos a presenciar el concierto afirmó: "Hay vida más allá de los cantautores". El motivo de esta afirmación es obvio para mí, pues últimamente las pocas ocasiones en las que nos podemos escapar han sido para ver a alguno de mis cantantes preferidos, ya sea Pedro, ya sea Ismael, ya sea Antonio (Vega, por supuesto). No es que sea un martirio chino acompañarme y disfrutar de sus músicas pero supongo que le gustaría algo más de variedad.

Lo que ella afirmó yo lo cuestiono. Es posible que haya vida más allá de los cantautores, lo que es seguro es que en ellos hay vida, muchas "vidas" en este caso. Debemos agradecer a Pedro su disposición para que el concierto se celebrara, pues en su salutación inicial comentó que llevaba toda la semana enfermo. También habrá que agradecerle al "antibiótico de amplio espectro" que su "House" particular le recetó los efectos casi milagrosos que surtieron en él.

Incluso en estas condiciones, ha sido el mejor de los conciertos de Pedro a los que he asistido. Las canciones del nuevo disco sonaron redondas. Arropado en el escenario por Vicente Climent (batería), Marcelo Fuentes (bajo) y Luis Fernández (piano), fue como si hubiéramos sido testigos de excepción de la grabación de "Vidas". Es más, el hecho de escuchar alguna de los temas en directo permitía captar la lírica contenida en las letras. Por más que hubiera escuchado "5.000 años", nunca hubiera captado de esa manera la belleza de este maravilloso poema de amor. Fue, sin duda, uno de los momentos álgidos de la noche, porque a continuación nos deleitó con "Deseo", y veníamos de acompañarle cantan-do todo el teatro a coro "El marido de la peluquera".

Y como siempre, en las cerca de dos horas que duró el concierto no faltaron sus éxitos de siempre. Siempre te quedas con ganas de que suene alguno de tus temas favoritos, pero el jefe es el jefe, y en esta ocasión disfrutamos de melodías como "Contamíname", "Pasa", "Debajo del puente", "Gente sola", "Siete Puertas", "Otra forma de sentir", "Raíz", "Contra el poder", "Daniela", "Niños", "Miedo", "El hombre blanco" y "El circo de la realidad".

Si tienes la oportunidad de asistir a alguno de los "bolos" de la gira, no lo dudes. Tu recompensa será grande. De una cosa no hay duda: "ha merecido la pena la espera". Espero que no tenga que pasar de nuevo tanto tiempo para volver a ver a este genio encima de un escenario.