Blogia
Hoy es siempre todavía

Londres (VII)

Londres (VII)

A pesar de la hora, Trafalgar Square era un auténtico hervidero de gente. Esta plaza fue diseñada en 1820 como monumento al almirante Horatio Nelson, héroe británico cuya estatua (tres veces su tamaño real) está sobre una columna de 52 m.

Image and video hosting by TinyPic

Los relieves de la base de la columna describen cuatro de sus mayores victorias navales, de las que la más conocida es la de la Batalla de Trafalgar, que tuvo lugar en 1805 contra los aliados Francia y España y en la que perdió la vida el almirante Nelson.

Image and video hosting by TinyPic

Image and video hosting by TinyPic

Al norte de la plaza se encuentra la National Gallery de Londres, el museo estatal de pintura del Reino Unido, albergado en un precioso edificio de estilo neoclásico. Sin duda, su colección es una de las más importantes del mundo.

Image and video hosting by TinyPic

Image and video hosting by TinyPic

La National Gallery abre en el año 1838 con una pequeña colección. A partir de ahí añade las colecciones reales y numerosas adquisiciones italianas, flamencas o francesas. Con el aumento de los fondos, en el museo se llevan a cabo varias ampliaciones. Entre ellas destacan la primera de 1975; y la de 1991, la última, en la cual se creó el ala Sainsbury, que acoge la colección de pintura italiana (la más grande fuera de Italia).

Image and video hosting by TinyPic

La colección del museo abarca todos los estilos y artistas. Del Gótico y Renacimiento el museo cuenta con una de las mejores colecciones del mundo. De este período destacan: Matrimonio Arnolfini de Van Eyck, La Virgen de las Rocas de Leonardo da Vinci, La Sepultura de Miguel Ángel, El Bautismo de Piero della Francesca, Los Embajadores de Hans Holbein, Baco y Ariadna de Tiziano y el inigualable Retrato del Dux Leonardo Loredan de Giovanni Bellini.

Image and video hosting by TinyPic

Image and video hosting by TinyPic

Image and video hosting by TinyPic

Me entretuve más de lo que acostumbro en el retrato a tamaño real de Jean de Dinteville y George de Selve (Los embajadores), un cuadro lleno de simbología y alusiones que tienen como principal objetivo subrayar la naturaleza efímera de la vida terrenal. Un objeto misterioso, en primer plano, entre los embajadores, llamó poderosamente mi atención: un ingenioso efecto óptico de algo que parece ser simplemente un disco blanco, pero que desde el extremo derecho del cuadro (incluso una marca señala en el suelo la posición correcta desde la que observarlo) resulta ser una calavera.

Del Barroco, Rococó, Neoclásico y Romanticismo se pueden encontrar obras como Cena en Emaús de Caravaggio, la Venus del Espejo de Velázquez, Dama tocando el virginal de pie de Vermeer, Sr. y Sra. Andrews de Gainsborough, El carro de heno de Constable y El Temerario remolcado al dique seco de Turner.

Image and video hosting by TinyPic

Por último en la colección encontramos obras del Realismo y el Impresionismo. Las más importantes son Los Bañistas de Seurat, La Grandes Bañistas de Cézanne y Los Girasoles de Van Gogh.

Image and video hosting by TinyPic

Image and video hosting by TinyPic

May y yo creíamos (de hecho, hasta juraríamos que lo habíamos leído en alguna guía de las que consultamos antes del viaje) que ese día, miércoles, la galería cerraba sus puertas a las 20’30 horas. Pero a las seis tuvimos que abandonarla dejando bastantes salas sin ver y muchas obras maestras sin contemplar. No pasa nada, se apunta otra visita para el próximo viaje a Londres...

Cuando salimos la tarde era espléndida, con un sol radiante. Nos dispusimos a visitar St. Martin-in-the-Fields, una encantadora iglesia famosa por sus conciertos, que se encuentra al norte de la plaza, pero nos fue imposible. Aprovechamos para tomarnos una buena pinta en un pintoresco pub de la zona, pues esa parecía ser la costumbre de los londinenses cuando salían del trabajo.

Image and video hosting by TinyPic

Aunque teníamos previsto visitar Harrods a la mañana siguiente, decidimos adelantar la visita. Volvimos al metro (nos estábamos acostumbrando tanto a patear la ciudad que nuestra one day travelcard empezaba a resultar poco rentable) y encaminamos nuestros pasos hacia este establecimiento comercial, toda una institución en Londres.

Entre el bullicio, unos haciendo sus habituales compras y otros como meros turistas, disfrutamos del departamento de alimentación, donde la comida parece un auténtico objeto de lujo. Y, hablando de lujo, qué decir del departamento de alta joyería. Creo que nunca ví tanto diamante junto. La verdad es que en Tyfanis nos atendieron muy amablemente...

Image and video hosting by TinyPic

Decidimos volver al hotel antes de cenar. Paseamos por Brompton Road hasta una parada de metro situada enfrente del Victoria and Albert Museum y, tras abandonarlo de nuevo en Bayswater, fuimos a descansar un rato.

0 comentarios