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Hoy es siempre todavía

Real Murcia

El colmo de los colmos

El colmo de los colmos

Los comentarios que José Luis Pérez Olmos publica de los partidos del Real Murcia son algo más que eso. Por esta razón, a partir de este día los publicaremos como artículos, si contamos con su aprobación. Este es el que nos mandó con motivo del partido del Murcia contra el Villarreal el pasado 9 de febrero:

Si señores, el fútbol es así, no siempre gana quien mas empe-ño pone, sino quien pega prime-ro, y eso fue lo que paso el sábado en Nueva Condomina. Si el Real Murcia ya paga con su clasificación lo que se ha ganado en el campo por méritos pro-pios, sólo nos faltaba que un arbitro, con sus errores, nos de la puntilla y así, nos meta en el pozo de la tabla.

Y es que lo de los arbitrajes con el Real Murcia no tiene nombre (bueno si lo tiene, pero mejor lo dejaré a un lado, no vaya a ser que encima alguien se ofenda, ya sabéis, corporativismo arbitral), hasta ahora, las decisiones "dudosas" tomadas por los colegiados, siempre en contra del Murcia, eran graves pero no determinantes, pero las del sábado... ¿Cómo puede ser que el señor Carvallo, árbitro de 1ª División de una de las Ligas más importantes del mundo, tenga esos fallos de bulto tan importantes? No pitó dos penaltis clarísimos a favor del Real Murcia, una mano en la primera parte y un empujón dentro del área en la segunda, y eso, estando situado a escasos metros de la jugada; y lo que es peor y mas clamoroso, se tragó un CLARISIMO fuera de juego en el último minuto del partido que dio la victoria a los visitantes, ayudando así a arrebatarle, no uno, ni dos, sino tres puntos al Murcia. Yo no creo que, en general, los árbitros de fútbol quieran influir con sus decisiones en los partidos, pero... ¿Cómo quiere el colectivo arbitral que los aficionados les tengamos respeto con actuaciones como la que llevó a cabo este personajillo? Son humanos y como tal, se equivocan a veces (cosa perdonable) pero alguno, con sus decisiones y actitudes, sí que aparenta tener algún problema con determinados clubes o entrenadores; pero que lo aparente no significa que los tenga, yo realmente lo que pienso es que, por desgracia, hay algunos árbitros que pitan en 1ª División que no son merecedores de estar en esta categoría, y que además cobran en función de la misma. Estos colegiados, como es el caso del señor Carvallo, con su falta de profesionalidad y de conocimientos, son los que desprestigian al colectivo arbitral, son ellos y no los aficionados, que impotentes tiene que tragar partido tras partido sus nefastas actuaciones sin derecho a replica o reclamación alguna.

Pero el colmo de los colmos es lo del Real Murcia; está en esta situación por su juego, no nos engañemos, ni queramos esquivar los problemas escondiéndolos tras la incompetencia arbitral. Es su forma de jugar, sus planteamientos y sus jugadores los que nos han colocado en esta posición en la tabla. Ahora ya no nos hacen los goles de tres en tres, (menos mal) solo de uno en uno, pero claro si somos tan inoperantes en ataque, es suficiente un gol en contra para perder el partido. El entrenador del Real Murcia, Lucas Alcaraz, plantea los partidos para ganar, y yo le creo, (nadie quiere perder) pero lo que veo, como abonado del Murcia, es un planteamiento ultra-conservador, veo la mayoría de los balones que se le envían a los delanteros, son balones en largo y claro, si no tienes un especialista pasador se pierden gran parte de ellos, todo esto debido a la gran carencia que tiene el equipo en el centro del campo. Es un equipo pensado para jugar desde atrás, y así lo único a que se puede aspirar es a empatar (como hubiera pasado el sábado si no nos birla el árbitro el partido) pero ahí es donde tenemos el gran problema, y es que quedan QUINCE partidos de liga y a empate por partido son 15 puntos mas 23 que lleva el equipo serian 38, o lo que es lo mismo 2ª división.

Señores, no nos queda otra, hay que ganar partidos como sea y cuanto antes mejor, ya no vale empatar, ya se ha tenido bastante paciencia y miren donde nos encontramos, el equipo si no funciona, necesita un revulsivo importante. Creo que el señor Presidente del Real Murcia tiene que tomar decisiones cuanto antes, ya que no se puede permitir que el equipo siga perdiendo jornada tras jornada. Cada vez queda menos tiempo para la reacción y no se puede estancar esta situación. Señor Samper, EL TIEMPO ES ORO, no lo malgastemos.

De todas formas, como el fútbol es fútbol, yo desde este momento me amparo a la Virgen de la Fuensanta, que para eso es la patrona de todos los Murcianos; ya que cada vez, veo mas negro el panorama.

Un saludo para todos los Murcianistas.

Más de lo mismo

Más de lo mismo

Esta es la alineación de la UD Almería que esta tarde ha puesto rumbo a Europa a costa de un Murcia al que ha hundido un poco más: Diego Alves, Bruno, Carlos García, Pulido, Mané, Juanito, Corona, Crusat, Felipe Melo, Juanma Ortiz y Negredo. ¿Jugadores con más nombre y trayectoria que los del Murcia? ¿O un equipo de fútbol que sabe a lo que juega porque está bien dirigido desde el banquillo? A Unai Emery lo tuvimos bien cerquita y fuimos testigos de cómo estuvo a punto de ascender a primera al Lorca, con un presupuesto muy inferior al de un equipo que ese año estuvo a punto de descender a 2ª B.

Centrémonos en el partido. Los primeros minutos fueron del Murcia, que salió presionando al rival y que llegó con cierto peligro, a balón parado en muchas ocasiones. En un corner botado por Pablo García, Iván Alonso remató fuera libre de marca. Poco más tarde, Marañón no lograba rematar otro centro del charrúa. En el minuto 19, Goitom habilita de rabona a De Coz y éste, en vez de buscar a un compañero desmarcado, dispara a puerta, estrellando el balón en el cuerpo de Diego Alves.

Aunque los escarceos ofensivos del conjunto andaluz habían fracasado en los primeros minutos gracias al buen hacer de la defensa grana, poco a poco la U.D. fue ganando posesión y con ello tuvo sus primeras oportunidades. En el minuto 31', un corner lanzado por Corona es rematado de cabeza por Pulido, obligando a Notario a desviarlo a corner en una magnífica intervención.

Y tres minutos después, más de lo mismo. Tras una serie de rechaces, Goitom se queda sólo en el área pequeña delante de Alves, y éste salva el gol tras el disparo a bocajarro del delantero sueco. Ya lo decíamos la semana pasada: "este equipo necesita un número de ocasiones cercano al infinito para materializar uno".

Y, un poco más tarde, más de lo mismo. Un balón despejado por Alves es recogido por un jugador almeriense en el centro del campo, la pasa a Crusat, desborda como siempre al de siempre y Álvaro Negredo, viniendo desde atrás, puede con todos, incluido su marcador, y conecta un potente cabezazo que pone el definitivo 1-0 en el marcador. Este pasado verano se pagaron 4,5 millones por Baiano y 3,1 por Goitom y entre los dos han conseguido siete goles. Negredo llegó cedido al Almería procedente del Real Madrid Castilla y con el de esta tarde suma la misma cantidad.

La segunda parte fue de color rojiblanco. El Murcia andaba perdido, despistado, intentaba buscar el área pero sin apenas convicción. El Almería pudo sentenciar el partido pero en una ocasión el larguero (a remate otra vez de Negredo) y en otra Notario lo evitaron. El Murcia buscó el empate a balón parado en los minutos finales, después de reclamar un penalti por derribo de Iván Alonso y de que el colegiado (otra vez los de negro) no concediera la ley de la ventaja en una falta que dejó a Rosinei en inmejorable posición para marcar. Fue Abel el que lo intentó en dos ocasiones. En la primera, puso el balón en la escuadra pero Alves, a mano cambiada, la sacó a corner. En la segunda, el balón salió rozando el poste. Fin del partido.

¿Será gafe la camiseta del centenario? Menuda racha que hemos enganchado en el 2.008. Si exceptuamos la victoria ante el Osasuna el día de Reyes, en los últimos seis encuentros el Murcia ha conseguido un punto de dieciocho posibles. Si en la jornada 18 ocupaba la novena posición con un margen de cuatro puntos sobre el equipo que marcaba las plazas de descenso, ahora ocupa la decimonovena posición, a tres puntos de la salvación.

Tras ganar al Osasuna el 6 de enero, el Murcia tenía que sumar veinte puntos en veinte partidos para alcanzar la cifra mágica de 42 (1 punto/partido). Tras perder hoy con el Almería, el Murcia tiene que sumar diecinueve puntos en catorce partidos para alcanzar esa puntuación (1,36 puntos/partido). Da miedo pensar que ha ganado cinco de los veinticuatro jugados hasta esta jornada y que necesita ganar seis de los catorce que le quedan y empatar otro.

Al Murcia le quedan ocho partidos en casa (Valladolid, Getafe, Español, Valencia, Mallorca, Sevilla, Athetic y Barcelona) y seis fuera (Betis, Recreativo, Deportivo, Real Madrid, Rácing y Osasuna). De los 24 puntos puestos en juego en la Nueva Condomina han de conseguirse mínimo trece. Fuera, los seis restantes. Hay tiempo para salir de esta delicada situación, pero cada jornada que pasa sin ganar nos acercamos al abismo.

El Murcia mereció ganar un mal partido y lo perdió

El Murcia mereció ganar un mal partido y lo perdió

Lo peor, como vulgarmente se dice, es la cara de tonto que se te queda. En condiciones normales, nadie se extrañaría de que el Villarreal ganara en la Nueva Condomina ... nadie que no haya visto el partido de esta noche. Desde luego, es la mejor demostración de lo que se conoce como "ley del mínimo esfuerzo". Un desdibujado Villarreal, con jugadores impor-tantes en el banquillo pensando en su compromiso de la próxima semana en UEFA, se ha llevado los tres puntos sin despeinarse, marcando un gol en fuera de juego en el minuto 93 en uno de los poquísimos desajustes defensivos de los granas (sólo un par de faltas de entendimiento entre Notario y el "debutante" Cuadrado), pero vaya despiste más inoportuno, como el del día del Levante que sirvió para perder otro puntito que podría hacer mucha falta, si el Murcia es capaz de levantar la rodilla y seguir peleando por la permanencia.

Empezó bien el Murcia, eléctrico, desbordando por banda, con un equipo inicial con seis jugadores de la pasada temporada (Notario, Peña, Cuadrado, Richi, Jofre e Iván Alonso) y los "fichajes de invierno" en el banquillo (Irinei) y en la grada (Kabous). En el minuto 18, Jofre engancha un buen dispara a pase de Goitom que para Diego López y segundos más tarde una perfecta dejada de cabeza de Iván Alonso al jugador sueco le deja solo delante del cancerbero, ya batido, y la manda a las nubes. Pudo ser el primer gol que serenara al Murcia y le permitiera jugar al contragolpe, con pases en profundidad para los extremos y los delanteros granas. Pero este equipo necesita un número de ocasiones cercano al infinito para materializar uno. Y así nos va.

Jofre volvió a probar fortuna desde fuera del área con un chut que salió a corner (30'). No se acertaba en las jugadas de estrategia. Las faltas terminaban en fuera de juego y los lanzamientos de esquina en la defensa rival. El Villarreal no inquietaba a Notario. Sólo cabe resaltar una ocasión de Guille Franco que, tras recibir un buen pase en profundidad, remató alto. Y para terminar la segunda parte, otro remate de Goitom, esta vez de cabeza, que sale rozando el palo.

El Villarreal comenzó fuerte la segunda parte y a punto estuvo de marcar en una buena combinación mal finalizada por Eguren. Minutos más tarde, casi marca un defensa grana en propia puerta. Salió Nihat (17'), aunque estuvo muy desdibujado, tanto como un inoperante Regueiro, que no se parece en nada al extremo desequilibrante del primer tercio de la liga. De Lucas tampoco definió en una buena asistencia, al igual que Guille Franco en una salida poco afortunada de Notario.

En el minuto 32', Goitom tampoco acierta a empujar un balón suelto en el área pequeña. Dos minutos más tarde la afición murcianista reclamaría un penalty sobre el mismo jugador, que no sancionó el colegiado. Salió Pires, pero los dos equipos parecían conformarse con el empate, que hubiera sido el primero del Villarreal en once partidos fuera de casa (había ganado cinco y había perdido igual número). Y en el minuto 93, faltando uno para consumirse los cuatro de prolongación, fallo de marcaje y Guille Franco, en claro fuera de juego, bate a Notario.

Ante el Levante, aunque el árbitro cometió varios errores que perjudicaron al Murcia, su derrota fue más que merecida. Bien distinta es la situación de esta noche. Si los tres o, como mínimo, un punto no se quedaron en casa fue gracias a la determinante actuación de Velasco Carballo. Ya lo dice el refrán: "A perro flaco ..."

Lástima que ese fallo defensivo y la falta de acierto hayan empañado un partido serio, sin grandes alardes, pero que el Murcia mereció ganar y perdió ... como casi siempre últimamente. No queda otra: a morir a Almería y a traerse los tres puntos. No vamos a tirar la toalla tan pronto. Ánimo al equipo y a la sufrida afición.

Un empate que corta la racha de derrotas y que vuelve a colocar al Murcia en puestos de descenso

Un empate que corta la racha de derrotas y que vuelve a colocar al Murcia en puestos de descenso

Se acabaron las "alegrías ofensivas". Diez goles en los últimos tres partidos eran muchos, como también eran innumerables las críticas recibidas últimamente por Lucas Alcaraz. Rosinei y Regueiro, al banquillo, y el Murcia, a intentar mantener la puerta a cero. El Atlético, sumido en su propia crisis de juego y resultados, intentó aprovechar la debilidad del equipo grana y poco a poco fue creando ocasiones para marcar. Agüero, Forlán (menos mal que en esta ocasión el equipo arbitral acertó de pleno al anular el gol que marcó en claro fuera de juego) y Maxi Rodríguez pudieron abrir el marcador.

Pero el fútbol es caprichoso y la ocasión más clara del primer tiempo la tuvo Goitom, que no acertó sólo delante del portero en una inmejorable posición. Visto por televisión, pareció como si no se lo creyese. Pudo ser el 0-1 en un momento psicológico, que hubiera permitido que el Murcia se fuera a la caseta con ventaja en el marcador. Nada más comenzar el segundo tiempo, el colegiado tuvo que lidiar con dos jugadas conflictivas en las áreas. Comenzó no pitando un posible penalti a Agüero y siguió pitando otro sobre Iván Alonso (nadie puede poner en duda su pundonor, de los pocos jugadores que son capaces de sacar faltas, parar el partido cuando interesa y propiciar en ocasiones que el equipo suba al ataque), que convirtió Jofre.

Sin comerlo ni beberlo, como vulgarmente se dice, el Murcia se ponía por delante en el marcador y el Atlético veía como su crisis se elevaba al infinito. Era el momento de aprovechar las urgencias del rival, posicionarse en el terreno de juego e intentar matar el partido en alguna contra. Pero el Murcia no es el Almería. Y su sino no era ganar en el Calderón por primera vez en primera división esta tarde. Una jugada que empezó con una falta a favor en el lateral derecho del ataque grana (¡vaya estrategia!) terminó en el gol rojiblanco, marcado por Luis García. Algún jugador murcianista sigue haciendo méritos para que Luis Aragonés le convoque. Ahora bien, no toda la culpa es suya. Parece como si el entrenador no le encontrara recambio.

No cabe duda de que hay que agradecerle al Atlético que no supiera resolver el partido. La ocasión de Maxi faltando un minuto para que se cumpliera el tiempo reglamentario fue de las que normalmente no perdona el argentino. Hubiera sido la puntilla para un equipo que, tras el empate, sólo quería que corriera el reloj a toda velocidad para traerse el punto. En otras circunstancias este resultado, ante un equipo como el Atlético, cuarto clasificado, fuera de casa, hubiera sido valorado como positivo. En la situación actual del Murcia, no es suficiente. El grupo de equipos en situación de peligro se va reduciendo y, como se preveía, el Deportivo ya ha salido de la comprometida situación en la que se encontraba. Si seguimos pensando que el Levante va a tener muy difícil salir del pozo, nos vamos a jugar dos plazas de descenso con equipos con mucho más nombre que nosotros y, sobre todo, con más experiencia. Y el juego no invita al optimismo.

Esperamos y deseamos que este punto conseguido esta tarde en el Calderón haya sido el final de tan desafortunada racha de derrotas y que los nuevos jugadores con los que cuenta Alcaraz le den otro aire al juego del Murcia cara a la portería contraria, a la vez que la defensa vuelva a ser la línea eficaz de los primeros partidos de la liga. Pienso, como muchos, que es urgente algún cambio en el lateral derecho, siempre y cuando los que ahora no están jugando estén en perfectas condiciones físicas. La semana que viene recibimos a un Villarreal que hoy ha empatado en casa con el Mallorca pero que sigue ocupando la tercera posición de la tabla, y que a lo largo de la temporada ha desarrollado un fútbol brillante. Si queremos seguir teniendo opciones de permanecer en la categoría hay que sumar, y de uno en uno va a ser muy difícil alcanzar los famosos 42 puntos. Mejor de tres en tres.

Un equipo roto

Un equipo roto

Terminábamos la pasada semana el post con el comentario de la derrota del Real Murcia en Zaragoza con la siguiente frase: "No hay que ponerse nerviosos, otra cosa será si la próxima semana no se le gana al Levante en casa". Pues bien, los malos presagios se han cumplido y, si en la primera vuelta los granas fueron de los pocos equipos que no ganaron en el Ciudad de Valencia, esta tarde el club granota ha estrenado su casillero de victorias fuera de casa al ganar en la Nueva Condomina a un Murcia horrible que, después de tener contra las cuerdas a su rival, ha sido incapaz de sentenciarlo y, lo que es más grave: después de empatar el partido en el minuto 88 con un gol de fortuna ("del mal el menos") se ha permitido el lujo de que el muleño Pedro León (sin comentarios) le marcara el gol que suponía el definitivo 2-3. Paradojas de la vida, sale de los puestos de descenso a Segunda División aunque todos tenemos más claro que la cosa se está poniendo muy difícil.

No sirve de excusa la actuación arbitral. Si el Murcia quiere lograr la permanencia no puede permitirse partidos como el de esta tarde, y mucho menos, su resultado. Por si fuera poco, pasamos de dejar a un equipo claramente desahuciado a darle esperanza. Desde luego, si ambos siguen así, no sería de extrañar que terminara por encima de nuestro equipo, pues limitándose a estar ordenado sobre el terreno de juego le ha bastado para mantener a raya a los granas que, jugando como locales, no han sido capaces de llevar la iniciativa.

Algo pasa. Y no es nada bueno. Si Notario llevaba encajados siete goles en los dos últimos partidos (en dos partidos fuera de casa y ante rivales como Barça y Zaragoza), tras esta tarde ya son diez los goles encajados en tres partidos (y hoy se jugaba en casa y ante el colista). No se puede fallar más, y la próxima semana se visita el Vicente Calderón, donde no se puede cosechar la cuarta derrota consecutiva. Hay tiempo para reaccionar, pero otros equipos ya lo están haciendo (el Almería gana en Valencia, el Betis gana a domicilio al Español, el Mallorca derrota al Atlético, el Deportivo ya gana en casa, ...) y las distancias crecen poco a poco, sin prisa pero sin pausa.

Comienza la cuesta de enero

Comienza la cuesta de enero

Llevaba el Zaragoza nueve jornadas sin ganar y se asomaba a los puestos de descenso, pero ha sido el Murcia el que ha entrado en ellos en el primer partido de la segunda vuelta. ¿Motivo de preocupación? Para nuestro entrenador no, “ya que considera esta circunstancia normal”.
Si la primera parte ante el Barça fue lo mejor del Murcia en el Camp Nou, el poco juego que hubo en los primeros cuarenta y cinco minutos lo puso el equipo grana. Y las ocasiones más claras (clamorosa de la Álvaro Mejía a pase de Baiano, en la línea de gol y con César superado, junto a otros dos compañeros, alguno en mejor disposición que él para rematar).
Pero el que se fue ganando al descanso fue el Zaragoza después de otro error monumental del lateral derecho grana, que se está ganando a pulso un descanso. No basta con que después se repusiera del fallo. En primera división no se puede permitir jugadas de ese tipo, y llueve sobre mojado. El que no falló fue Oliveira, por supuesto, que introdujo el balón en la portería de Notario, que lleva siete goles en dos partidos, cuando había encajado veinte en los dieciocho partidos anteriores. Y fusilado en casi todas las ocasiones. Algo pasa con la defensa, está claro.
Al igual que en Barcelona, la segunda parte fue otra historia. Nos meten el segundo, y se acabó el partido. Otra vez se bajan los brazos, y a pedir la hora. Pero llegó el tercero, obra de Milito, al igual que el segundo. Los cambios sirvieron para ver el debut de Rosinei y el de Dani Aquino, con 17 años, tal vez lo mejor de este partido.
La derrota en Barcelona era más que previsible. Esta tarde, también entraba en los cálculos, pero el juego desplegado por el Murcia en la primera mitad tal vez merecía mayor recompensa y, además, otros equipos de nuestra liga se permiten “hombradas” y no fallan (Almería y Valladolid han ganado estas dos últimas jornadas al Español, que parecía que se salía). Del séptimo clasificado al Murcia, en puesto de descenso, solo hay cinco puntos. Y tres escuadras comparten puntuación con los granas. No hay que ponerse nerviosos, otra cosa será si la próxima semana no se le gana al Levante en casa.

¡ Nos vamos a Barcelona ! (y IV)
El estadio ("Tot el camp és un clam")

<center>¡ Nos vamos a Barcelona ! (y IV)<br>El estadio ("Tot el camp és un clam")</center>

Cerramos la trilogía de post posteriores a la visita a Barcelona con uno sobre el Camp Nou, el impresionante estadio del Fútbol Club Barcelona, que visitamos el pasado sábado cincuenta años después de su inauguración (24 de septiembre de 1957). La capacidad actual del estadio es de 98.787 asientos numerados, lo que lo convierte en el campo más grande de Europa (en 1982 llegó a tener capacidad para 120.000 espectadores pero las remodelaciones que eliminaron las localidades de pie redujeron el aforo del campo).

Tiene 48 metros de altura máxima y una superficie de 55.000 m2 (250 metros de longitud y 220 metros de ancho). Visitarlo en día de partido, es algo imprescindible para todo aficionado al fútbol, y más si tu equipo juega ese día contra el Barça. Es casi una "experiencia religiosa", como mínimo impactante, que no nos podíamos perder.

El ambiente, incluso jugando el Murcia, era indescriptible. Los alrededores, los accesos, las gradas. la emoción, los gritos, la presión, ... una experiencia para aficionados al fútbol e incluso para los que no lo son. Y si encima estás invitado a un lujoso palco privado, con servicio de catering frío y caliente, bebidas, circuito cerrado de televisión, y entradas con una maravillosa visión del partido, ¡qué más se puede pedir!

Bueno, algo sí se podía pedir, que el resultado hubiera sido más favorable a nuestro equipo. Otra vez será. No perdemos la esperanza de ganar allí.

¡ Nos vamos a Barcelona ! (II)
El partido (Agujero cósmico en la banda derecha)

<center>¡ Nos vamos a Barcelona ! (II) <br> El partido (Agujero cósmico en la banda derecha)</center><br>

El pasado sábado fuimos uno de los 61.443 espectadores de excepción del último partido de la primera vuelta del Real Murcia en el Nou Camp. Si el viernes comentábamos que era ésta una oportunidad única de hacer historia, habrá que esperar para conseguir la primera victoria liguera en este majestuoso escenario.

Comenzó el partido el Murcia bien organizado atrás, impidiendo que los jugadores azulgranas llegaran con claridad y crearan ocasiones de peligro e intentando salir con algo de criterio al contraataque. Pero en el minuto 27, una buena jugada colectiva de los locales acabó con un centro de Zambrotta para Gudjohnsen, que, con la derecha, colocó el balón lejos del acance de Notario. Era el 1-0, marcador con el que finalizó la primera parte.

Tras la reanudación una jugada pudo cambiar el rumbo del encuentro, al disponer Baiano de la mejor y más clara ocasión del Murcia, en un uno contra uno que Valdés resolvió eficazmente. Y del posible 1-1 se pasó al 2-0: cabalgada de Henry por la izquierda hasta plantarse en la línea de fondo, dentro del área murciana, y, una vez allí, centro para que Bojan sólo tenga que empujar el balón al fondo de las mallas (min. 52). No era la primera vez que el francés, el hombre del partido, había intentado esta jugada ni, por desgracia, sería la última.

Los cambios del Murcia no resolvieron nada, incluido el principal problema del equipo, el "agujero negro" (colador, para entendernos) que suponía la banda derecha, en la que un "despistado" (en opinión de la prensa deportiva catalana) lateral se veía desbordado una y otra vez por Henry, sin encontrar tampoco mucha ayuda por parte de sus compañeros. El Barça dominaba en el marcador y era el amo y señor del balón, jugando a placer. Henry era una pesadilla y el Barça disponía de varias ocasiones para aumentar la cuenta (un paradón de Notario, un disparo al larguero, ...).

Pero lo peor aún estaba por llegar, pues Eto'o nos "obsequió" con dos goles en su último partido antes de concentrarse con su selección. El final del partido ha dejado una mala imagen de nuestro equipo, a merced del rival. Por si no teníamos bastante, Rijkaard sustituyó al camerunés por un juvenil convocado horas antes, Pedrito, que se acordará siempre de que debutó en primera división frente al Murcia.

Si tuviéramos que destacar algo del Murcia sería, en el plano colectivo, los primeros minutos de juego, antes de que se desorganizaran y dieran el partido por perdido tras encajar el segundo gol. Y, en el plano individual, a Peña y a Goitom, los dos únicos que medianamente cumplieron dentro de la mediocridad grana, pues el equipo no mostró intensidad alguna. Sirva como ejemplo las pocas faltas que cometieron en el partido (tres según la prensa catalana y ocho según otras fuentes), algo inusual en un enfrentamiento contra un rival de la talla del Barça.